La psicología: ¿una disciplina con obsolescencia programada? Durante las últimas semanas -por decir lo menos- me he cuestionado muchas veces sobre la utilidad que tiene la profesión que elegí para mi vida: la psicología. Desde la experiencia que he tenido me he encontrado con que hay en ella varios aspectos con los que no puedo conciliar y que me han ido alejando paulatinamente de los escenarios laborales. Lo cierto es que no es culpa de la psicología -las cosas no pueden tener la culpa de nada- sino de quienes rigen los escenarios posibles para su manifestación y cómo disponen el orden de las cosas. Es de lo más común encontrarse con ofertas laborales en las que convocan psicólogos, trabajadores sociales, sociólogos y hasta politólogos de manera indiferenciada y esto es así porque finalmente muchos de esos trabajos consisten en tener algo de consciencia social (apenas un poco), algo de tacto (prescindible en última instancia) y saber llenar formularios, siendo esto último,...